La contaminación electromagnética, también denominada electrosmog, es un término usado para denominar la exposición humana a la radiación electromagnética cuando se considera que estas exposiciones pueden afectar de alguna manera la salud humana.
Hay diversas fuentes de estas ondas electromagnéticas en la vida cotidiana: antenas de telefonía móvil y otros sistemas de telecomunicación, routers, wifi, teléfonos móviles e inalámbricos, equipos eléctricos, centros de transformación, líneas de alta tensión, cables, etc.
La exposición humana a estas fuentes de radiación ha aumentado de forma importante durante los últimos años debido a la proliferación de estos dispositivos.
Según las últimas estimaciones para las sociedades modernas, la población electrosensible oscila ya entre el 3 y el 5%, lo que eleva a unos 13 millones el número de europeos que sufren este mal.
Cada vez más personas muestran su preocupación por saber si sus problemas de salud pueden o no deberse a la contaminación electromagnética que sufre nuestra sociedad, pero, ¿cómo saber si es así y si su casa es saludable o no? Le dejamos a continuación la lista de efectos comprobados:
Si tienes alguno o varios de estos síntomas, lo más probable es que sea electrosensible... Contacte con nosotros, le asesoramos de forma experta, clara y concisa sobre la contaminación electromagnética o electrosmog.
Cuando hablamos de protección, nos referimos a los términos 'blindaje', 'apantallamiento' o 'derivación', que consiste en la utilización de materiales que impiden el paso de la radiación o la atenúan de forma más que considerable o la derivan a tierra como es el caso del campo eléctrico.
En la actualidad existen diversos materiales para aislar y reducir eficazmente nuestra exposición a los campos electromagnéticos y aliviar así los síntomas de electrohipersensibilidad que son fáciles de instalar y a precios accesibles, como son los siguientes:
En Bioaisla le ofrecemos una amplia gama de productos para la protección y blindaje de los campos electromagnéticos, tanto para aplicar el principio de evitación prudente frente las exposiciones como para aliviar los síntomas de electrosensibilidad.
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